domingo, 27 de junio de 2010

Oración de la embarazada




Padre que estás en los cielos,
Tengo en mi seno ahora
un pequeñito, débil y vulnerable,
que ya está transformando todo mi cuerpo
y todo mi corazón.
¡Gracias por habérmelo confiado!

¡Gracias por permitirme acogerlo
como María acogió a jesús
el día de la Anunciación!
¡Gracias por poder acogerlo como mi madre me acogió
cuando sintió mi presencia
en lo más íntimo de su ser!

Padre que nos amas, estoy maravillada ante esta vida
tan secreta y palpitante,
tan frágil y llena de promesas.
¡Gracias por haberme dado los ojos del corazón,
que me permiten ya ver a este niño
en un momento en que todavía no es visible.

Padre lleno de ternura,
ayúdame a hacer cada día lo que puedo hacer
para que este niño sea feliz.
Te pido, Padre de toda gracia,
poder transmitir a este niño,
toda la fe, la esperanza y el amor
que llevo en mi corazón.

Por fin, te ruego, Padre, que nos guardes
bajo tu amparo, a mi hijo
que primero es tuyo, y a mi,
ahora y siempre. Amén.
(Padre Michel Schooyans)



Cuando falta apenas una semana para que entre en vigor la nueva ley sobre el aborto, esa ley mediante la cual algunos quieren legitimar y legalizar un asesinato, uno mi oración a todas aquellas plegarias que se están elevando en multitud de iglesias, plazas y hogares a lo largo y ancho de España. Quiero que esta sea mi vela que alumbre no solo esta noche, o las noches que restan hasta el dia 5 de julio, quiero que sea mi vela, y la vela de todas las mujeres embarazadas, madres desde el momento de la concepción, y la de todos los hombres que las acompañan y que también son partícipes de esa nueva vida.