domingo, 28 de noviembre de 2010



El Sr. Arzobispo, en Huerta de Valdecarábanos, invita a "mirar a Cristo con los ojos de la Virgen"


Con motivo de la celebración del Centenario de la Ermita de Nuestra Señora del Rosario de Pastores, patrona de la localidad de Huerta de Valdecarábanos, el Sr. Arzobispo presidió el domingo 10 de octubre la Santa Misa en honor de Nuestra Señora del Rosario, que en el calendario litúrgico tiene lugar el 7 de octubre, en la citada Ermita. Don Braulio Rodríguez Plaza pronunció la homilía en la que ha invitado a rezar el rosario y contemplar los misterios con los ojos de la Virgen, esos hechos que pasaron pero que son tan grandes que siguen teniendo vigencia. Los misterios del rosario son verdades no solo del pasado y hay que tener en cuenta a tantas generaciones que han celebrado los misterios y cómo se han ido haciendo y rehaciendo sus vidas. Es la Comunión de los Santos; para la Iglesia nada es ajeno – ha dicho- ni lo que sucede ni lo que sucedió y aunque nadie lo vea, lo ve Dios y lo ve la Virgen, y eso influye en la vida de las sociedades y de las personas.

Al comienzo de la celebración tomó la palabra D. Ramón Pulido, párroco de la localidad, que hizo una presentación al Sr. Arzobispo de lo que el pueblo de Huerta estaba celebrando, haciendo referencia a la historia de la Ermita y al patrocinio de D. Acisclo y Dª Vicenta de Mora Mortero y López, verdaderos artífices de su construcción, realizada para gloria de Dios y de su Santísima Madre.

La Ermita se encontraba llena y estuvieron presentes el Sr. Alcalde, acompañado de algunos miembros de la corporación municipal, y todos los componentes de la Junta de la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de Pastores.

Las lecturas elegidas para la celebración procedían del Libro del Apocalipsis y de la 1ª carta a los Corintios y fueron proclamadas por miembros de la citada Junta, así como las peticiones.

En el Evangelio, proclamado por D. Ramón Pulido, párroco de la localidad, se nos recordó la visita de la virgen a su prima Isabel y el canto del magníficat, tal como nos lo narra el evangelista San Lucas.

En el momento del ofertorio fueron ofrecidas una maqueta de la Ermita, que nos recordaba la acción filantrópica de D. Acisclo y Dª Vicenta de Mora Mortero y López, verdaderos artífices y patrocinadores de su construcción; el manto con el que aparece vestida la imagen la virgen en las fiestas patronales, regalo de Fray Bernabé García Cezón, y que nos recordaba la protección que todos los habitantes de Huerta solicitan de su Patrona; las flores, que simbolizan el amor del pueblo de Huerta a la Madre de Dios; y el pan y el vino para la Eucaristía.

Durante toda la celebración, los cantos corrieron a cargo del Coro Parroquial y fueron acompañados por el pueblo que asistía ferviente y participativo.

El Sr. Arzobispo comenzó diciendo que con esta visita a Huerta saldaba una deuda pendiente desde la visita pastoral y pronunció una homilía en la que afirmó que la imagen de la virgen y su devoción es lo que ha hecho posible la construcción de “esta sorprendente Ermita” lo que nos indica que a pesar de que hay cosas que cambian, hay otras que permanecen, y el que entre nosotros siga habiendo ese cariño y ese venir constante hacia la ermita nos indica que hay una continuidad con lo acontecido a través de los siglos que puede dar esperanza para educar en la fe y que se vea una manera cristiana de encauzar la vida, una manera que nos indique que no está la solución en encerrarnos en nosotros mismos y en pensar en nosotros con una visión egoísta de la vida, sino con una apertura hacia los demás; necesitamos ayudar y tenemos que ayudarnos los unos a los otros, dijo.

Afirmó también que la virgen María es de los nuestros, no es una diosa, es de carne y hueso, pero abrió su corazón y sus entrañas para que Dios hiciera grandes cosas, por lo que es glorificada como Jesucristo y está en cuerpo y alma en los cielos, pero también entre nosotros. Si ella, que es de nuestra raza, ha llegado allí, ella está deseando que vivamos esa plenitud que ya empieza en nuestra existencia, en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestros ambientes.

Terminó el Arzobispo pidiendo la intercesión poderosa de la virgen del Rosario de Pastores, especialmente por los mas necesitados, niños, enfermos y ancianos, y pidiendo igualmente la bendición del Señor para todos.

Finalizó la Eucaristía con el canto por parte de todos los presentes de la Salve en honor de nuestra patrona, salve compuesta por D. Agustín Arévalo Santiago, párroco de la localidad en los años 60.

La Eucaristía se enmarcaba en los actos que, con motivo del Centenario de la Ermita de Nuestra Señora del Rosario de Pastores, se están celebrando durante este año en Huerta de Valdecarábanos. Unos actos que comenzaron en el mes de mayo y que se desarrollarán hasta el 26 de noviembre de 2010, fecha en la que se conmemora el centenario de su inauguración, que tuvo lugar el 26 de noviembre de 1910.

El Santuario, cuya inauguración tuvo lugar el 26 de noviembre de 1910, es obra del arquitecto madrileño D. Jesús Carrasco-Muñoz Encina, y fue construido gracias a la generosidad y el buen hacer de los hermanos Vicenta y Acisclo de Mora Mortero y López, que costearon de su peculio las obras, mobiliario y ornamentos.

Aunque se trata de dos personalidades bien diferenciadas, en su relación con Huerta de Valdecarábanos y con su patrona, bien podemos entenderlos como una sola, ya que en ningún momento obraron independientemente, y sus actos estuvieron motivados por un común sentimiento de amor por sus vecinos y amigos. Siempre hicieran gala de una excelente generosidad que los llevó a costear obras y proyectos de gran envergadura para el pueblo y sus habitantes y su labor en ningún momento estuvo exenta de caridad cristiana, siendo ésta una virtud que les caracterizó a lo largo de sus vidas.

Estas razones y otras muchas son las que hacen que el pueblo de Huerta de Valdecarábanos se sienta orgulloso de sus ilustres antepasados y sepan agradecerles el legado que les hicieron. La Ermita de Nuestra Señora del Rosario de Pastores es posiblemente el signo mas visible, pero no el único. Y así lo han demostrado acudiendo masivamente a esta celebración en la que han compartido la Mesa Eucarística con el Sr. Arzobispo D. Braulio Rodriguez Plaza.